Las mujeres y su aparición en la escena del basquetbol, espectacular y competitiva como la masculina.
Al igual que sucede con la
práctica totalidad de los deportes, las competiciones femeninas pasan casi
siempre a un discretísimo segundo plano, del que solamente salen y de puntillas
cuando consiguen algún logro importante a nivel internacional. El baloncesto no
es la excepción.
La historia del baloncesto
femenino corre pareja a la del masculino. Tanto es así
que incluso lo hace por delante en algunos aspectos. El primer encuentro
femenino se jugó en Estados Unidos en 1893, y según parece, se redactó un
conjunto diferente de reglas para el juego entre mujeres en 1895. El partido
entre la Universidad de California de Berkeley y la Universidad de Stanford se
jugó en abril de 1895, dos años antes del primer partido masculino
universitario reconocido oficialmente.
Senda Berenson fue la
introductora en 1892. Conocida como la madre del baloncesto femenino, por su
contribución a la difusión y desarrollo del mismo. Desarrolló algunos conceptos
del masculino y los introdujo en sus clases de educación física femenina. Como
directora de educación física en el Smith College de Northampton, MA, trabajó
con vigor para convertir ese ejercicio en el deporte actual. Como
resultado de todo esto, se celebró el primer partido de baloncesto femenino en
el Smith Collage el 22 de Marzo de 1893.
En 1895 estaba ya difundido por todo el país. Así en estos primeros años se llevó a casi todas las universidades y empezaron a elaborarse sus propias técnicas de juego. Por ejemplo utilizaban una sola mano para tirar, ya que el uso de ambas suponía incurrir en falta.
De
todos modos, muchos problemas concernientes al feminismo azotaron los primeros
pasos de esta disciplina. Por ejemplo la antigua concepción de belleza y de
feminidad, que desaprobaba este comportamiento, juzgándolo más propio de
hombres. Poco a poco, las mujeres deportistas ganaron la aceptación de la
sociedad y esas trabas se fueron diluyendo.
El
desarrollo internacional fue muy importante y en 1938 se realizó por primera
vez el Campeonato Europeo Femenino en Roma, Italia, resultando ganador el
equipo de anfitrión. Aunque hubo que esperar hasta 1953 en Chile, donde se
celebró el Primer Campeonato Mundial Femenino, cuyo Campeón fue el equipo de
Estados Unidos.
Con
posterioridad se ha llegado a una profesionalización paulatina, por ejemplo con
la creación de la WNBA, el 24 de Abril de 1996, pero siempre manteniendo las
grandes diferencias con la versión masculina.
La expectación generada no crece al
mismo nivel, pero también hay que tener en cuenta que los medios de
comunicación, incluso los especializados, les conceden menos importancia.
Tampoco la utilización de animadoras favorece el cambio de percepción de la
mujer en el mundo del deporte. Hay medios que se recrean en esa imagen
anquilosada e interesada, contribuyendo netamente a la marginación de la
deportista y potenciando la del objeto. Entre todos debemos contribuir a que el
baloncesto no sea un reducto de machismo y facilitar la difusión de una parte
de este deporte injustamente obviada.
Violeta
contacto: deporteconpuntosycomas@gmail.com
twitter: @campos_violeta
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