Dos etapas que están ligadas y por las que todo deportista pasa y de
las cuales debe aprender. Eso es así, no existe el uno sin el otro, pero
el trabajo mental que debemos llevar a cabo es el de cambiar nuestra
idea acerca de lo que entendemos por fracaso, ya que el fracaso en si no
es el problema, el problema es ¿Cómo entendemos ese fracaso? y que uso
le damos. Lograr un cambio de actitud ante el fracaso nos permite
superar la parálisis que nos genera ese temor, para convertirlo en algo
muy útil casi imprescindible; para encontrar el camino correcto o por
lo menos para que nos ayude a entender que no elegimos el camino
adecuado y que hay que buscar un camino alternativo.
Según el significado que demos al fracaso nos puede generar
diferentes problemas, muchas veces nos valoramos como personas de forma
global en función de nuestros éxitos o fracasos.
¿Qué te da más aprendizaje? Un partido el cual pierdes por uno punto de diferencia o uno que ganas por 40 puntos.
Los éxitos nos aumentan la autoestima, los fracasos no, ya que
tenemos una idea negativa del mismo; un fracaso no te convierte en un
fracasado, lo que te convierte en fracasado es cómo aprovechas la
información que te está ofreciendo ese fracaso.
Es bien cierto que a todos nos da miedo fracasar y a pesar de hacer
el trabajo mental antes indicado, cuando no se cumplen nuestras
expectativas, nos sentimos fracasados y frustrados, es normal y humano
pero una vez pasado ese primer momento de frustración, debemos analizar
con cuidado y atentamente todo aquello que nos pueda aportar ese
fracaso. Una persona es mucho más que sus comportamientos o las
decisiones que tome.
Después de perder el campeonato debemos de analizar individualmente
que fallos hubo, tanto individuales como colectivos y asumir las
responsabilidades; ese es el rol más complicado, ya que muchas veces no
aceptamos nuestras equivocaciones como jugadores y como entrenadores
menos y reconocerlos delante del equipo es algo de admirar.
“El fracaso es parte esencial del éxito. Cada fracaso es una oportunidad para aprender y corregir”
Debemos levantarnos de ese fracaso, no podemos quedarnos paralizados y
sumidos en ese tropiezo hay que levantarse, afrontar un nuevo reto y
seguir adelante, como dice una frase que encontré hace un tiempo “Si una vez llegaras a caer no te preocupes, haz como el sol que cada tarde cae, pero cada mañana se levanta con más resplandor”.
Javier Hérnandez para;
http://gacetadeportiva.net/tiro-de-tres-el-exito-y-el-fracaso/
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