El entrenamiento funcional en el baloncesto moderno, ¿moda o herramienta útil?
¿Qué es el entrenamiento funcional?
De manera sencilla podríamos decir que es el entrenamiento y mejora de los movimientos cotidianos o necesarios para una determinada actividad o acción específica.
¿Y entonces porqué se utilizan implementos que no son usados cotidianamente?
El uso de algunos implementos se puso en voga o se volvieron a utilizar debido a la diversidad que ofrecían para el entrenamiento, otros más debido a los avances en el estudio de la propiocepción, pero donde se fue descubriendo la importancia del uso de estos fue en el área de la rehabilitación y readaptación física, se empezaron a dar cuenta que el uso de estos implementos para el entrenamiento y mejora del rendimiento deportivo también funcionaría, ya que este tipo de entrenamiento ofrece diversidad, diversión, mejora de habilidades, concentración, desarrollo de fuerza propioceptiva, de las capacidades coordinativas básicas que regulan el movimiento, la adaptación y cambios motrices; de las capacidades coordinativas especiales como son el equilibrio, la orientación, el ritmo, reacción, anticipación, diferenciación y acoplamiento; y las capacidades coordinativas complejas como el aprendizaje motor y la agilidad.
El llamado entrenamiento funcional y los principios que lo rigen ofrecen mejorar la realización o la adaptación de movimientos específicos de la vida cotidiana, del deporte y de la actividad física en general.
Pero hay que cuidar algo, el hecho de usar implementos como los bosus, las ligas, las escaleras de coordinación, fitballs o pesas rusas no garantiza por sí solos que se esté llevando a cabo un entrenamiento funcional o que se cumplan los objetivos que este debe plantear.
Hoy en día muchos entrenadores, escuelas deportivas, academias y centros ofrecen entrenamiento funcional sin tomar en cuenta que la esencia de este es el realizar y mejorar movimientos necesarios para la actividad del individuo y que determinados ejercicios, incluso tradicionales, pueden ser funcionales, por ejemplo, para alguien que requiere recuperar fuerza después de una lesión o intervención quirúrgica, y sin embargo para otro individuo, sano o con diferente actividad no resultarían funcionales en lo más mínimo. También hay que desterrar la idea de que por el solo hecho de usar ciertos implementos estamos trabajando funcionalmente, en algunos casos incluso no se requiere de implementos para llevar a cabo un entrenamiento funcional.
Y pues sí, puede ser moda o puede ser algo útil, depende del uso y los objetivos que se persigan.
En el baloncesto existen en la web muchísimos videos que ilustran entrenamiento funcional en jugadores como Curry o Lebron James; videos de entrenadores o preparadores físicos norteamericanos, españoles y argentinos entre otros; se ofrecen resultados asombrosos y se promueven rutinas, entrenamientos o programas de trabajo; algunos son interesantes, otros no dejarán de perseguir fines publicitarios y no pocos son subidos por gente sin la preparación adecuada y sin fundamentos didácticos y pedagógicos, incluso sin fundamentos deportivos especializados.
Yo recomendaría, si me lo permiten, no olvidar algunos puntos importantes:
1. A quién están entrenando y para qué.
2. En qué etapa, fase o nivel de entrenamiento se encuentran.
3. Diseñar ejercicios o escogerlos de acuerdo a lo que se esté buscando en ese momento.
4. Escoger los implementos que mejor puedan ayudar en la consecución de los objetivos planteados.
5. Y siempre tener presente que no necesariamente se requieren implementos y que éstos no tienen que ser de marcas prestigiosas, incluso pueden ser caseros o de materiales baratos o de desecho.
Coach Gerardo Guzmán Jiménez | Síguele en Facebook
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