10 Tradiciones y Creencias Negativas del Basquetbol

Artículo venezolano muy bueno, aplicable a México.

En Venezuela el Baloncesto es uno de los deportes de mayor difusión, por lo práctico en las dimensiones de su cancha. En un barrio, arriba, construir un estadio tiene sus complicaciones, pero un aro y un tablero en cualquier rincón improvisado, funciona.
Esto ha logrado que nuestros fanáticos sientan el Baloncesto como si estuviéramos en el estacionamiento del bloque, con toda una serie de particularidades que vamos a estudiar en las presentes líneas. Pero en nuestro país, el Baloncesto ya viene siendo tropicalizado, “beisbolizado” es decir influido por las rutinas socio culturales de nuestro deporte rey, el béisbol, de lo que no escapa el futbol, ni deportes elitescos como el tenis y el golf.

EL SISTEMA DE CREENCIAS.

“Una creencia es algo a lo que te aferras porque crees que es verdad” Deepak Chopra

Una creencia es el sentimiento de certeza sobre el significado de algo. Es una afirmación personal que consideramos verdadera.
Las creencias, que en muchos casos son subconscientes, afectan la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las circunstancias que nos rodean… los deportes en equipo son la mejor vitrina para calibrar las creencias.
OÍDO: Jorge… vas de cátcher, allá no vayas a llegar sin… la cava y el hielo. ¿Qué es esto? ¿En qué otro país una cava para el hielo es un elemento “fundamental” para el juego?

Valores hacia los que se tiende:
Son estados que se desea alcanzar dado que producen gran satisfacción.
Por ejemplo: Felicidad, respeto, cariño, etc.

Ir a un juego en equipo es una fiesta, nuestros fanáticos –familiares y vecinos-, disfrutan mientras los soldados sudan en el 'frente de batalla'.
El departamento logístico pone la música y la olla del mondongo o la sopa para “premiar” el esfuerzo del guerrero. El más simpático de los departamentos es… el de hidratación. El licor no puede faltar… analicemos las creencias asociadas: “ni que fuéramos evangélicos o estemos enfermos… la vida es una sola… esta partida seca no cuadra… una cervecita, en este calorón.... después de tanto estrés, es necesario”.

TESTIMONIO: Pana Usted con ese equipo máster me salvó la vida… yo los fines de semana veía 10 películas encerrado en mi cuarto con la mujer, mira la barrigota. Ahora que ya los chamos se casaron y quedamos los viejos solos… ahora jodo, me pongo mi mono, la mujer se lleva un pito, un sombrero, los nietos ahora nos acompañan más… llego 'mamado' el domingo, un bañito… una buena roncada y a trabajar feliz cayéndole a cobas a los compañeros de trabajo sobre los jonrones y las súper atrapadas que hice –carcajadas-. Calidad de vida, reto y trabajo en equipo, tres atributos innegables del muy venezolano “caimanear”. Un real vacilón.

Valores de los que se huye:
Son estados que me producen desagrado o insatisfacción.
Por ejemplo: frustración, manipulación, humillación, etc. Muchos adultos con condiciones físicas limitadas, optan por deportes de baja exigencia atlética. En eso es insuperable el SoftBall, el llamado deporte de los barrigones. Estos deportes tienen un magnetismo “social” increíble, ya que todo el mundo aporta, tanto para el transporte, la comida y la bebida. Transformamos desde un simple juego de bolas criollas, en una confraternidad y cualquier jugada es celebrada o chiflada cual Yankee Stadium o Madison Square Garden. Estas 'rutinas'migraron a los deportes de alto rendimiento, incluso los estadios y gimnasios donde no permiten alcohol. Los “oprimidos” fuera del coso protestan simbólicamente, cual Mahatma Gandhi montan su show –pacífico- pero cuando se 'entonan', se les mete el espíritu de Bin Laden y empiezan a subvertir el orden. Pasan la curda por la cerca o los huecos, se materializa la “justicia” caimana, la liberación de esas víctimas del lapidario orden y la disciplina… enemigas de nuestras creencias.

CREENCIAS LATINAS QUE AFECTAN LA PERCEPCIÓN DEL JUEGO:

Por referencias culturales, por usos y costumbres, los seres humanos desplegamos con más frecuencia creencias sufridas, limitadoras, toxicas y dolorosas.
A través de nuestro sistema de creencias y valores, damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, al que estamos profundamente vinculados. Cuestionar una de nuestras creencias, puede desestabilizar todo el sistema al afectar a aquellas otras que se derivan o están relacionadas con ella. Esta es la razón por la que somos muy reacios, en muchas ocasiones, a modificar alguna de nuestras creencias.


La mayoría de nuestras creencias son generalizaciones sobre nuestro pasado y sus equivocadas interpretaciones.

10 CARACTERÍSTICAS QUE ILUSTRAN 
A UN “CAIMÁN” o LOS 
Siendo LA CREENCIA una actitud que nos diferencia de las naciones de vanguardia y peor, nos hace manipular el reglamento en son del ventajismo "salvaje", lamentablemente cuando nuestros seleccionados viajan a eventos, donde el respeto al reglamento es un compromiso legal, institucional y federativo… 'pasamos aceite' y vaya de qué manera.

Algunos aspectos que ayudan a identificar el perfil “Caimán” en un Jugador o Equipo residen en:

1. VERBALIZACION: El lenguaje basura convertido en un recurso de intimidación: una ventaja injusta que muchos árbitros expertos no tardan en sancionar, conscientes de que les puede “chalequear” el partido. Pero esa verbalización pareciera ser indetenible en las tribunas, es decir, podemos controlar a nivel del jugador… más al monstruo de mil cabezas… no hay quien pueda con ellos. Todos quienes vamos a un estadio o gimnasio en algún momento sentimos la necesidad, la libertad o el "derecho" de gritar nuestros sentimientos contra el contrario, sea jugador, fanático, árbitro o comentarista. Son “culebras” en el código de los caimanes y en un contexto  bélico: ¡al enemigo ni agua!”. 
El “caimán” asume como “royaltie” agregado al pago de la entrada, la irracional descarga de sus emociones. 
Cuando comparamos con la mayoría de competencias fuera de nuestras fronteras, aparte de no observar actitudes similares, el orden, el respeto a los árbitros, a las autoridades, al juego limpio y a las tacticas fielmente ajustadas al reglamento nos dan “ubicatex”.

2. COMPLICIDAD: No se puede ir en contra las "tácticas" del equipo sean buenas o malas, legales o ilegales. El ventajismo es visto como un símbolo de lealtad. El promover la ventaja por los medios que sean, es aplaudido, aun siendo un evidente, poderoso y tremendo anti valor. Historias sobran de jugadores “purgados” antes del juego, casos de puesta de picante en el agua, vaciado de un tanque cisterna en la grama del estadio poco antes del juego. Cédulas de identidad trucadas y otras artimañas. Si el rival es muy poderoso pues, como que se perdona la marramuncia ya que de todos modos seguro… ganará. El árbitro recto se ve como un bicho raro y es objeto de irracionales ataques "caimanes".

3. GESTICULIZACIÓN: Hugo Sánchez gloria del futbol Mexicano, se agarraba los testículos cuando goleaba. Es una reacción milenaria –guardando el respeto y la distancia- El circo romano, el pulgar arriba y el pulgar abajo, vive o muere. Todavía en los estadios se ve tal gesto e incluso peores.
Los jugadores son limitados por el reglamento, pero los fanáticos se la toman a pecho y asumen en forma déspota y violenta esa herencia de principio de la civilización, de no ser debidamente controlados. La excesiva gesticulación, sin duda, es uno de los rasgos mas definitorios del perfil “Caimán”.

TESTIMONIO: Grupo de madres de niños beisbolistas (7años), se agarraban sus genitales y ofendían al Chief Umpire luego que éste sentenció un mortal out en home, que dejó sin posibilidades al equipo favorito. Acá la coreografía: “Estas ciego ‘Ompayita’… porque no te han dado… cuq…ta" Complete Usted (Venezuela). !HORROR!

4. VENTAJISMO: Somos latinos, venimos de procesos históricos de dominaciones culturales. Nuestra carga genética asume que el fuerte abusa y para no caer en esa "perversa" etiqueta, cuando la ventaja es amplia, automáticamente bajamos el gas, la intensidad en el juego, activamos la lástima y el público empieza: Los tipos son 'caballeros', no se ensañaron, es que si seguían haciendo cestas, la golpiza no la paraba nadie. A consciencia, no humillan, son 'serios'… esos saben cómo se menea el chocolate.
Bajo ese esquema: A la hora de competir fuera, nos falta gas y somos superados ya que las otras naciones se rigen por el reglamento y no entienden esos parámetros “caimanes” de consideración, lastima o de humillación... los de fuera salen a competir y demostrar la mayor superioridad posible.

5. HUMILDAD BIZARRA: Un jugador talentoso con actitud ganadora, puede ser criticado por engreído, por “abombao”. No le perdonamos que se supere, queremos que se baje del pedestal, tenerlo cerquita de nosotros. Un rasgo bien abundante en el criollo es que algunos siempre se atribuyen haberlo descubierto, haberle enseñado a lanzar, haberle dado un consejo oportuno cuando pensaba abandonar, haberle dado el puntapié en el trasero cuando venia pasando el tren, haberle regalado su primera pelota… resulta que todo es circunstancial y relativo… lo peor despotricamos del talento porque no comparte con nosotros su éxito, no quiere tomar licor como si lo hacía “antes”, no nos menciona en las entrevistas, no nos da los créditos que creemos merecer. OLVIDAMOS: Que hay nuevos patrones disciplinarios que respetar, nuevos horizontes, otros compromisos. Y la altivez, lo erguido, es una postura de éxito normal y aplaudida entre los grandes competidores del mundo.



6. BANCA: El símbolo del castigo. “¡Que lio! ¿Cómo hago?, están con la lengua de corbata y los saco y se arrechan” o, somos 7 y ellos 12, tengo que refrescarlos… pero no… Los "Jordan" tiene que jugar los 40 Minutos. -Saco a Pepe luego de 10 quiebres porque lo necesito para el 3er cuarto y se amotina… me conspira en el banco y desbarata la química, prefiero dejarlo que se funda, o lo saquen por fouls, es el más “caimán”-. La peor, entrenadores que cuando un jugador comete un error lo sientan inmediatamente… eso ha hecho al fan entender que debe ser así cuando en las tendencias modernas ya eso perdió vigencia. Es usual escuchar siéntalo, móntalo en el primer avión, bótalo, sácalo. Los entrenadores son y serán los responsables de esa matriz. El NBA J. J. Barea no se acompleja si le toca venir de la banca en la selección de Puerto Rico y no se si recuerdan como sacó venezuela del cupo para el mundial España 2014. El protagonismo irracional es un claro rasgo “caimán”.

7. DRIBBLING O REGATE: Si un jugador dribla mucho, cae mal por pilón, si hace filigranas (cruce bajo las piernas, túnel, ankle breaker) por adornado, pretende humillar. Si imita a algún ídolo: Está “mojonado”. Si dribla puro con su diestra es un “mocho”. Si domina ambas manos: Nos picamos ¿Vamos a ver que tiene?. Un grande bajo ninguna circunstancia debe driblar, menos intentar un coast to coast, para eso está el piloto. Aplica por igual al futbol. En el caso del béisbol, las poses y el movimiento estilizado (si no responde al bate, a la expectativa creada… será fuertemente abucheado, es imperdonable) pareciera que mientras más torpe luzcamos hay mucha mejor "comprensión" del fanático. Sólo imagínese que Maradona hubiese nacido en el Guarataro de Caracas, Venezuela. O que como juveniles, Magic Johnson y Kevin Durant siendo tan altos quisieran driblar y lanzar triples.

8. TIRO LARGO O DE AFUERA: Hay una connotación histórica de miedo, falta de valor. Mamita, no de machos. En nuestras creencias –instaladas por viejos entrenadores- el jugador “bueno” es el que penetra, se abre su espacio, fabrica su tiro. El latino se ufana de ser macho en la confrontación cuerpo a cuerpo e incluso justifican a Reggie Miller por no tener el físico fuerte y resistente para fajarse abajo... -pero las metía y ganaba juegos… humillaba a los rivales con sus triples, “Es el papa y eso se respeta que no defienda, no tiene kilos, pobrecito, lo pueden partir en dos esos diablos más grandes”- En el Preolímpico del Poliedro los Griegos, Lituanos y Rusos nos dejaban boquiabiertos, cuando sus 2:10mt metían las cestas de tres, como cobrando tiros libres.

9. CAMBIOS: Un JUGADOR bueno debe ser banqueado por uno más o menos igual o mejor. Y el público así lo dictamina con el abucheo y sus mensajes alusivos. Es inaceptable, que un maula me siente.
TESTIMONIO: No lo puedo permitir como tipo serio, Usted me ofende, entrenador, sacándome por ese tipo. Tome su franela y aprenda a respetar las horas de vuelo de un jugador… Usted no sabe de basket… Le pitan foul técnico por abandonar la cancha, el rival mete los dos y en la posesión una de tres… pierden 87 por 89…

10. TIME OUTS Estratégicos: Una de las herramientas más incomprendidas. Se cree que pedir TO es si las cosas no están saliendo bien. El rival se arrecha porque le cortan la inspiración y celebra si vamos perdiendo. -¿Vas a pedir tiempo si igual no tienen vida? ¡ Juega pa’lante !. Por otra parte, si algún equipo en su casa va ganando y el rival viene remontando, se considera una jugada baja el cortarle la nota, semejante a una ofensa, incluso es motivo de sonoras coñazas en los barrios. Lituania pidió TimeOut con amplia ventaja y ardió troya en el poliedro, sacamos lo mejor de nuestro repertorio “caimán”, cuando el reglamento perfectamente lo permite.

11. MISCELANEOS

PASE: Odiamos los pases de pique. “Pásame esa vaina como un hombre” Si alguien pierde un pase se justifica que no se la pasen más, es el castigo perfecto, es más el entrenador debe sentarlo. Si no llega la bola al pivot, son 'maulas'. Si no recibo pases, es porque me humillan o soy menos jugador que los demás, eso me da 'sobradas' razones para no defender, “echármelas” al hombro. Reclamo: "Ah porque si quieren que defienda, me vieron cara de… pendejo. Los demás si la lanzan y yo no... pues cuando la agarre no se arrechen que la lance". En el futbol es más descarada esa actitud ya que la exigencia física es superior. En beisbol no tanto ya que la ofensiva es otra etapa distinta de la defensa. CASO: Si no recibo la bola cuando creo tener la oportunidad, solo para encestar, no debe importarles si no se la doy… cuando Ustedes estén solos... así perdamos… para que sean “serios”… ¡HORROR!
TIRO: Si eres alto ni se te ocurra lanzar de tres, te matan. Existe una creencia que los altos solo cogen la bola y la pasan a los pequeños. Puestos 1, 2 y 3 se les "permite". El puesto 4 debe penetrar y 5 solo jugar de espaldas, taponear y rebotar, siempre debe soltar la bola.
BLOQUEOS: Si vamos ganando fácil, puede verse como una ofensa. No hay una jugada más humillante en los fanáticos criollos, ridiculizan al máximo a la “victima” y endiosan al verdugo taponador. A veces es tan intenso como el Grand Slam del besibol. O un gol de chilena en el futbol.
CLAVADAS: Si es rival alto, es un atorrante. No hay ninguna pita que supere los decibeles de una clavada fallida, ni siquiera un buen tapón. Todavía en las redes sociales venezolanas fustigan con dolor una la clavada de Luis Bethelmy a 8 segundos y Cocodrilos ganando por 10 puntos. Mostrarse superior es un pecado, las chifladas y las ofensas no se hacen esperar en el público... compartido con algunos narradores y analistas de los medios.


CONSIDERACIONES FINALES

Así como algunos hablan del “ajuste” de valor de nuestra moneda, pocos tocan la nada despreciable "desvalorización" a vox populi que ha sufrido nuestros nobles hombres de gris y su herramienta principal: El reglamento y el silbato. Todavía nos encontramos algunos fanáticos ubicados en la edad de piedra exigiendo “redoble” (bote alto del balón), recargo (Drible con el balon pegado a la muñeca). Todavía comunicadores –algunos jóvenes y otros añejos- hablan de la invasión a la “verticalidad”, algunos otros quieren ratificar mediante perversas repeticiones que ellos están bien y el árbitro… mal. Los peores comunicadores son los que pretenden competir en conocimiento del juego con los árbitros (Oficiales, la mayoria, entrenados bajo rigurosos criterios federativos de carácter mundial)... desautorizándolos, ridiculizándolos abiertamente en algunos casos,  y generando matrices mediáticas de intencionalidad en el resultado de algun encuentro, que... se transforman a la larga en violencia. Estos últimos,  sin saber, en forma bizarra acercan la soga a su cuello, desestimulan la práctica del juego limpio, porque sin espectáculo no habría, analistas, narradores, ni medios, ni historias que contar, grabar o escribir.

Yo insisto y lo comprobé en taller internacional FIBA que dirigí el 16Ene2013, la calidad humana y técnica de nuestros referees, jueces y personal técnico es de primera. Soy uno de los convencidos de que la amplia difusión mediática de vídeos demostrativos de la aplicación del reglamento (en especial fouls personales) disipará muchas dudas y reducirá la espiral de violencia en los diferentes gimnasios criollos.

Sin el menor asomo de duda, el aprendizaje mutuo y el aporte de todos redundará en un espectáculo ecológico, sustentable y de vanguardia que nos haga sentir tan o más orgullosos de nuestro gentilicio y mejorar nuestra reputación en lo interno y lo externo.

Concluyo: El desarrollo de nuestro deporte es como una lluvia que podemos oír, ver, oler… y, sufrirla o disfrutarla, pero solo cuando nos moja es que podemos medir su real temperatura. Estas creencias nos restan competitividad en eventos internacionales, donde la onda es salir a demoler al rival, sin más limitaciones que las contempladas en el reglamento, allá no existe ese adorable corazón “Caimán”.

AMEN A LOS NIÑOS... SON EL FUTURO

-Fuente: Alta teconología ambiental.
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