Los jóvenes que se involucran en una actividad deportiva tienen la oportunidad de desarrollar habilidades de comunicación y formación de equipos, condiciones que caracterizan a un líder.
Los deportes llegan a formar verdaderos líderes por el arduo trabajo que implica apegarse a la disciplina que estos demandan. Además, las actividades deportivas inspiran pasión, aportan energía y motivan a mantener el máximo rendimiento, es decir, a dar lo mejor de sí. La participación activa en equipos de futbol, béisbol, natación ciclismo, basquetbol, etc., fomenta el respeto entre compañeros, al mismo tiempo crea empatía para reconocer las fortalezas y debilidades de cada integrante.
Aunado a lo anterior, también deben planear estrategias de juego para ganar un partido o una competencia, toman decisiones al momento para desafiar a los contrincantes. Una ventaja más es que mantienen disciplina y organización del tiempo para cumplir con otras actividades durante el día.
Un líder comprende las necesidades del grupo, se enfoca a un objetivo, tiene visión, establece una buena comunicación y crea empatía. Valora las capacidades de cada persona. En todo momento busca aportar ideas a su equipo e innovar. Mantiene una actitud firme, realista e inyecta optimismo y energía a sus compañeros, es un visionario, pues sabe exactamente bien lo que quiere y trabaja en equipo hacia ese objetivo, sabe escuchar, es comprensivo y usa la empatía para entender las circunstancias y explotar las competencias de cada integrante de su equipo. Es honesto, confiable, responsable y creíble.
Están acostumbrados a trabajar en equipo y entienden el concepto, por lo que desarrollan esta habilidad para ejecutar o coordinar una actividad de manera conjunta. Un equipo requiere de una excelente comunicación, por lo que aprenden estrategias para comunicar sus ideas y “jugadas” de manera efectiva. También aumentan su capacidad de liderazgo al aprender a escuchar a los demás y actuar con entusiasmo. Al observar las jugadas y estar en el campo aprenden a tomar decisiones de manera rápida y reaccionan ante circunstancias inesperadas. Tienen determinación e influyen en los demás.Se puede aprender cómo ser un buen lider, porque se trata de una habilidad. Una persona que quiere ser buen líder debe tener ética, autodominio, sentido de justicia, buena toma de decisiones y transmitir confianza a los demás.¿Tienes madera de líder?Violeta
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